El bosque es un medicamento sin efectos secundarios
Entre árboles las células se regeneran y el alma se nutre. La nueva terapia del "shinrin-yoku" invita a sumergirse en los bosques antiguos por su poder sanador.
En el principio reinaba un perfecto entendimiento entre la Tierra y el Cielo. El Cielo velaba sobre la Tierra. La vida era feliz y la muerte venía sin dolor. Todo pertenecía a todos y nadie tenía que gobernar o conquistar.