Pocas cosas puede haber más traumáticas que denunciar a tu propio hijo y ver cómo lo detienen.
Sin embargo, el día que Manuel Martín arrestó al hijo pequeño de Ana, a ella y a su familia les cambió la vida. Porque Manuel y su compañero Paco no se quedaron en el trámite y supieron ver el drama que a veces queda sepultado bajo la montaña de diligencias e informes.
Entre otras cosas, ha decidido devolver a los padres, que llegan con apuros a fin de mes, la indemnización de 1.210 euros que habían tenido que pagarle por la lesión que le causó su hijo. «Antes que policías, somos personas», resume
Fuente
Diario del sur
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