Vivimos rodeados de ondas sonoras cuyos decibeles –actualmente más potentes que nunca en la historia de la humanidad– están causando estragos en la salud.
Y es que nuestra psique no estaba acostumbrada a semejante estrés sonoro, sino a la paz que proporciona un cerebro en silencio.
Tanto el ruido como el silencio trastocan el cerebro, pero el primero se ha impuesto al segundo, así que prácticamente hemos olvidado lo que es un cerebro en silencio, pues son pocas las ocasiones en las cuales podemos experimentar un espacio libre de ruido y entablar un contacto con el silencio y sus prodigios
Enlace internet
Fuente
Ecoesfera
Añadir nuevo comentario