Está en Gotemburgo, en Suecia. Y es un hotel único en el mundo. En una de sus habitaciones, la estancia te sale gratis si logras desconectarte de las redes sociales.
Y más vale no caer en la tentación, porque ese tope se alcanza con solo media hora de conexión. Y con lo adictivas que son las redes sociales, es fácil que si entramos en Facebook, Instagram o Twitter "solo un momentito", acabemos enganchados sin darnos cuenta hasta que la luz se ponga de un peligroso -y caro- color rojo.
Fuente
Heraldo.es
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