Pueden alcanzar los 100 km/h en descensos, guiados solo por indicaciones de voz. Pocos seres humanos se atreverían a lanzarse colina abajo a más de 100 kilómetros por hora. Pero hay valientes que lo hacen incluso sin ver. Sortean obstáculos y realizan saltos valiéndose solo de la voz de su guía, e incluso algunos disparan una escopeta guiándose solo por su oído.
Fuente
verne
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